Según los expertos en transformación digital, las tendencias del futuro en el aprendizaje en línea a nivel global crece a pasos agigantados, ya no se trata del futuro del aprendizaje sino del presente. Flipped classroom o aula invertida forma parte de estas nuevas modalidades de aprendizaje en línea.
El aula invertida es un cambio de metodología en donde el protagonista no es el profesor, sino el estudiante. Los contenidos son aportados previamente en diferentes formatos (video, infografías, lecturas, etc.)
El profesor se convierte en un guía, en un mentor y en clase se dedica a profundizar en los temas, solucionando dudas y debatiendo sobre el asunto. De este modo, se consigue un enfoque más crítico por parte de los alumnos, mejora la participación y satisfacción de los estudiantes.
Los profesores deberán trabajar en ejemplos y más prácticas para que el tema tomado en casa se entienda de mejor forma.
El estudiante tendrá la facilidad de ver cuántas veces sea necesario el contenido que envíe el profesor para poder entender el tema.
¿Cuáles son los beneficios de esta metodología?
1. El aula invertida habla el lenguaje de los estudiantes del siglo XXI
Las diferentes generaciones como la Alpha y la Z, han nacido o han crecido junto con el acceso a Internet y a todas las herramientas tecnológicas que conocemos hoy día, por lo que el mundo digital es parte de ellos. Por lo que aprender en un formato digital que les permite aprender los temas en casa a su ritmo y a través de computadoras o cualquier tipo de dispositivo móvil supone es atractivo para ellos, al final es como si les habláramos en su propio idioma.
Con el aula inversa las clases se convierten en clases activas y dinámicas.
2. Fomenta la participación de los estudiantes.
Si los estudiantes ya conocen el tema será mucho más sencillo que quieran participar y dar su opinión. Todos tienen la misma oportunidad de participar y de compartir sus ideas sin sentirse cohibidos, todos se vuelven activos y participativos.
3. Permite que los estudiantes puedan sacar el máximo partido de sus profesores.
El modelo de aula tradicional espera que los alumnos entiendan lo que el profesor presenta en clase. Por otro lado, con el aula invertida los alumnos trabajan el contenido en casa, a su tiempo y en el salón de clases sacan el máximo provecho de sus profesores a través de las actividades y proyectos que hacen, preguntando y participando porque ya conocen el tema.
4. Ayuda a que los profesores aporten aprendizaje personalizado a sus estudiantes.
Permite que los estudiantes aclaren sus dudas de forma individualizada, al haber tratado el tema previamente. En plataformas de gestión escolar avanzadas como e4U, los profesores podrán saber en todo momento qué contenidos han trabajado desde su casa los estudiantes, qué temas o lecciones les han costado más y así ayudarles a profundizar en esos temas.
5. Fomenta el trabajo en equipo.
Fomenta un aprendizaje mucho más social y colaborativo, ayuda a la interacción de los estudiantes a través de los debates, actividades en grupo, puntos de vista, etc. Los estudiantes con este modelo se ayudan mutuamente y dejan que sus compañeros también sean difusores de conocimiento.
6. Permite que el estudiante desarrolle habilidades autodidactas.
Al dejar que los estudiantes tomen el tema en diferentes formatos desde su casa se les estará dando gran confianza y responsabilidad, es por esta razón que se les deben de poner metas reales y medibles para que se logre un buen desarrollo.
La modalidad de aula invertida ayudará a los estudiantes a entender que no es lo mismo aprender sobre un idioma o sobre matemáticas, ellos mismos entenderán sobre las dificultades y en sus tiempos revisarán cuantas veces sea necesario el contenido que el profesor envíe.
Fuente: Lirmi
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